La Secretaría de Seguridad del estado mexicano de Nuevo León informó sobre el descubrimiento de al menos nueve de los 50 migrantes que habían sido secuestrados por un grupo de hombres armados mientras viajaban en un autobús por una carretera en San Luis Potosí.
Los migrantes rescatados, originarios de Venezuela y Honduras, lograron escapar de sus captores y fueron encontrados después de caminar extraviados por una carretera rural entre las localidades de Matehuala, San Luis Potosí, y Saltillo, Coahuila.
El secuestro ocurrió cuando el autobús en el que viajaban fue interceptado por hombres armados, quienes obligaron a los migrantes a descender y los llevaron a un lugar desconocido donde los mantuvieron cautivos durante varios días. Durante su cautiverio, las víctimas fueron sometidas a maltrato y extorsión.
En un acto valiente, nueve de los migrantes lograron escapar de sus captores y emprendieron una caminata en busca de ayuda. Desorientados y agotados, fueron encontrados por una persona local que alertó a las autoridades de Nuevo León. La policía estatal se movilizó rápidamente y se llevó a cabo un operativo para brindar asistencia y protección a los migrantes rescatados.
Los migrantes recibieron atención médica y psicológica debido a los signos evidentes de deshidratación y estrés emocional que presentaban.
Fue gracias a un telefono celular de uno de los migrantes, que lograron ubicar el lugar donde tenían a las víctimas, y se pudo montar un operativo de rescate, donde lograron capturar a tres de los delincuentes.
Es importante destacar que los secuestradores exigían una suma de $1500 por persona como rescate. Este incidente pone de manifiesto la vulnerabilidad de los migrantes y resalta la necesidad de fortalecer la cooperación regional y los esfuerzos internacionales para abordar las causas subyacentes de la migración forzada y garantizar la protección de los derechos humanos de quienes se ven obligados a dejar sus países en busca de una vida mejor.
La migración irregular y el tráfico de personas son desafíos persistentes en América Latina. México continúa trabajando en la implementación de estrategias y políticas para abordar estas problemáticas y garantizar la seguridad de los migrantes que atraviesan el país en su camino hacia destinos finales en busca de mejores oportunidades.